El hombre como la célula, mínima unidad estructural y funcional de un organismo vivo, conforma un tejido, se va interrelacionando con sus pares (otras células) e intercambiando información. Comparten vivencias, ideas, lo cual lo va organizando en grupos que se ordenan y organizan bajo determinadas influencias y objetivos comunes, conformando los tejidos de un órgano que sería la sociedad.
La historia inherente al hombre, es una parte fundamental de él, tanto como lo es el ADN (material génico) para la célula, donde esta codificada la historia del hombre como tal, como especie y donde reside la identidad y los rasgos peculiares del ser humano.
Decir que la ciudad para mí es un organismo vivo, sería lo mismo que hablar de ciudad como conjunto de sistemas, estando estos moldeados por la sociedad que los conforma. El sistema no podría existir sin la sociedad ya que es ésta la que lo va delimitando según sus características de uso como los son los espacios públicos (plazas, calles, etc.) o los espacios privados (viviendas).
Sin embargo, todo esto solo no sería posible sin el medio ambiente natural, el entorno, microclima favorable que permite obtener la energía y los nutrientes que tanto el hombre (la célula) y la sociedad necesitan para vivir.
La sostenibilidad es la piedra angular. Estaría representada por la forma de relación de la célula con su microambiente favorable, considerando que ese ambiente que la nutre no es inagotable y es fundamental para la vida del hombre, lo cual conlleva a la necesidad de mantenerlo, respetarlo, haciendo uso racional del mismo para asegurar su perpetuidad.
DIBUJO PROPIO | ORGANISMO VIVO = CIUDAD
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